Sólo te siento
cuando me pongo a gritarle tu nombre al techo
y le cuento lo que los dos sabemos
que no existe.
Intento borrarte de un golpe
sin embargo siego siendo aún el torpe
a tus placeres.
Sólo te siento
cuando me pones el rostro en el suelo;
me fumas desde afuera
para salir como tus cenizas.
Eres el filtro que se escapa del viento de tu beso
y regreso a tus labios prófugo del fuego de tu piel.
Por fin logro cortar el sello de agua de tu piel
para oler la sábana de rosas de tu cuerpo.
este me llegó :(
ResponderEliminarescribes muy bonito primo!
Aww...un abrazo, prima y gracias por tomarte el tiempo para leer mis entradas. :)
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